martes, 24 de marzo de 2009

CENOTES YUCATECOS


Enigmáticos, místicos de una belleza sobrenatural…así son los Cenotes, centros de historias y leyendas.
Los cenotes son un sello distintivo del paisaje natural yucateco. Estos se forman por la disolución de la roca calcárea, carbonatos y sulfatos como consecuencia del flujo de agua de lluvia y el paso de algún río subterráneo. El agua, aparentemente estancada, tiene cierto movimiento apenas perceptible, lo que permite que esté limpia y cristalina.
La veneración a estos sitios fue tal que se creó una tradición mística; se celebraban ceremonias y sacrificios en estos puntos considerados fuentes de vida. Incluso hoy día, para poder entrar en las aguas de algunos cenotes, los lugareños practican un ritual "para solicitar permiso".
Según los especialistas hay 4 tipos de cenote:
1.- Abiertos, a flor de tierra.- Están rodeados de vegetación y tienen diversidad de flora y fauna; casi siempre se les confunde con aguadas o lagunas y se les ubica en medio de humedales y petenes.
2.- Semiabiertos.- Para tener acceso al espejo de agua es necesario avanzar a través de una caverna, pero que está lo suficientemente cerca de la entrada como para recibir el paso de la luz solar.
3.- Cerrados.- Por lo general son circulares y están cubiertos con una bóveda que tiene algunas aberturas por donde se filtran los rayos de sol.
4.- Abiertos, profundos.- El más representativo es el Cenote Sagrado de Chichén Itzá, de forma cilíndrica y caída libre de varios metros hasta el espejo de agua.

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